La Pequeña Estefanía

A ver como me las ingenio para empezar a escribir algo nuevo para mí, mientras escribo esta nueva entrada en la televisión puedo ver Los Tudor, una escena en la que el rey Enrique VIII de Inglaterra está muy enfadado, la verdad es que no oigo el diálogo porque el volumen está al mínimo, pero es otra forma de ver la tele.
Me llamo Estefanía, tengo 30 años, mucha gente me dice que estoy en la flor de la vida, puede que tengan razón, siempre me pasa lo mismo cada día pienso y me digo a mi misma, hoy empiezo con mi cambio, y así hasta que acabo cansada porque no sé si es mi falta de fuerza de voluntad o que soy una aunténtica pasota.
Aprendí a oir cuando el médico les dijo a mis padres que me tenían que operar de los oídos poner drenajes en los oídos, fui a una logopeda, donde hacía ejercicios con palabras, de relajación...
Cuando era pequeña, me gustaba jugar a que era profesora, me inventaba los nombres de mis alumnos, aprobaba y suspendía, también he jugado con los famosos Pin Pon, tenía la casa, la granja, el coche, y cantidad de pequeños muñequitos donde me imaginaba que una bruja malvada, secuestraba a una muñequita y el Principe (demasiado obvio) pero era una niña y creía en los cuentos de hadas. Rescataba a la muñequita y el final de la historia, era que ellos, los muñequitos se casaban, jugaba a eso cuando me tocaba pasar el fin de semana con mi madre porque cuando lo pasaba con mi padre, ya jugaba a otras cosas, tenía mi pandilla de amigos.